El post en disputa, basado en otro producto publicado en la revista Neuroimage, hablaba del trabajo de unos investigadores sobre la Universidad College sobre Londres que se dedicaron a captar imagenes de cerebros enamorados.
Ahora realiza tiempo que la ciencia chatib ha descubierto que ante la vision de el ser querido se activan determinadas zonas del cerebro, entre ellas el cortex anterior cingulado , que Ademi?s responde al estimulo sobre drogas sinteticas produciendo sensaciones sobre euforia; pero lo sorprendente del nuevo estudio es que aparte, las areas encargadas sobre ejecutar juicios sociales asiĀ como, por tanto, de someter al projimo a valoracion, se inactivaban. Ante el amor, nos volvemos “ciegos” o, por lo menor, bajamos la guardia.